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E. Martínez | Madrid

Los negocios hosteleros son como cualquier otra empresa. Hay que saber gestionarlos bien para que den beneficios. Así piensa el famoso chef, Alberto Chicote, protagonista de uno de los programas de televisión más seguidos hasta hace muy poco. Durante su paso por Pesadilla en la cocina fue partícipe de que la falta de formación es uno de los mayores problemas del fracaso de los negocios hosteleros. Fue entonces cuando decidió emprender la Escuela Chicote. En Barra de Ideas hablamos con él de su iniciativa y de la necesidad de formación.

En la web de la escuela, lo primero que se encuentra el navegante es el aviso: ¡Crece en tu profesión o dale un impulso a tu negocio! ¿Podríamos decir que es éste un consejo lanzado al mundo de la hostelería y la restauración en general?
Por supuesto. La Escuela Chicote surge con la idea de ayudar a formar de un modo continuo a profesionales que quieren aumentar su capacitación o para gente que quiere ingresar en el oficio pero no pueden asistir a una escuela para lograr una capacitación adecuada.

Entonces, ¿qué es más importante, crecer en tu profesión hostelera o darle un impulso a tu negocio?
Está íntimamente ligado. El fin último de esta formación es que el personal de empresas de hostelería y restauración adquiera los conocimientos necesarios para afrontar la gestión de los establecimientos, optimizar recursos y adaptar las necesidades del negocio a lo que demanda el cliente.

¿Por qué es importante en la actualidad formarse en este sector?
La falta de formación es uno de los grandes problemas en los restaurantes que visito en Pesadilla En La Cocina. Además, es una situación que vivo en cada edición, por lo que decidí ponerme manos a la obra y aportar mi granito de arena con la escuela.

¿En qué áreas principales se deben formar los profesionales para alcanzar esa formación de calidad por la que se aboga en la escuela?
Una de las ventajas de la escuela online es que permite a los alumnos decidir dónde y cuándo quieren dedicarle su tiempo al incremento de su capacitación profesional. Hemos pasado de cuatro cursos en la primera edición a más de veinte en la segunda, ahora tienen muchos más donde elegir.

De entre todos los cursos de la escuela, ¿cuáles son prioritarios para alcanzarla?
El curso de gestión en la restauración fue uno de los más exitosos la primera edición, pero hemos querido dar más opciones igualmente interesantes. Este es el caso del curso de escandallos, el de gestión de bodega, el de dirección de sala, innovación, comunicación y RRSS, etc.

Muchos de ellos están destinados a la gestión. ¿Se podría decir, entonces, que formarse en gestión sería prioritario? ¿En qué nivel de importancia dentro del sector de la hostelería lo sitúa?
Yo creo que la historia está llena de grandes chefs en los fogones, de grandes directores de sala y de grandes creadores de conceptos que económicamente se arruinaron por no darle importancia a la gestión del negocio.

En pleno siglo XXI de herramientas y múltiples opciones digitales, ¿qué les puede pasar a los negocios que no se formen? Hoy, ¿es imprescindible formarse en herramientas digitales?
Miles de usuarios realizan consultas a diario sobre a qué sitio de su entorno ir a comer, dónde pasar el fin de semana o en qué alojamiento disfrutar. Por eso, las herramientas digitales son estupendas para conseguir establecer una relación duradera con nuestros clientes, aquellos para los que trabajamos y a los que no debemos dejar de escuchar.

Para los restaurantes, bares y otros negocios hosteleros, ¿la formación tiene que ser continuada e ir reciclando?
Siempre procuro aprender de cualquiera que pueda enseñarme cosas, así que es buena idea estar bien pendiente La escuela Chicote surge con la idea de ayudar a formar de un modo continuo a profesionales.

Finalmente, ¿es posible que en un futuro dejemos de hablar de formación como la tarea más olvidada de la restauración?
Ojalá un día sea así.