Saber hacer un buen escandallo o desarrollar una ingeniería de menú adecuada marcan la diferencia entre la rentabilidad y el despilfarro improductivo en un restaurante. Formarse en ambas técnicas de gestión culinaria resulta, hoy en día, de vital importancia, tanta como saber cocinar bien. Para los y las iniciadas, sabed que, además, existen platos especialmente rentables y, por fortuna, muy ...