Entre las 11 y las 16 horas, los restauradores ofrecen a sus clientes una especie de comida que combina el desayuno y el almuerzo (lunch), dando origen a este nuevo concepto de brunch.

Algunos restaurantes y hoteles se decantan por servir brunch en días tan especiales como son los domingos y los días festivos a través de un buffet expuesto como auto-servicio que consiga atraer a familias enteras que buscan cantidad, calidad y un buen precio asequible para que toda la familia pueda salir a comer junta.

Los alimentos servidos suelen ser los mismos que en un desayuno habitual: huevos, salchichas, bacon, jamón, frutas o bollos. Sin embargo, pueden incluir además cualquier otro alimento servido en una comida de almuerzo.

Ingredientes básicos para ofrecer un menú brunch en tu restaurante

El dueño del bar, restaurante u hotel que quiera ofrecer esta alternativa, debe disponer de un gran abanico de opciones para que los clientes puedan elegir lo que más deseen comer. Este almuerzo debe proporcionar una amplia y equilibrada gama de alimentos. He aquí las claves para convertirte en un especialista de esta materia:

– Incorpora lácteos, carnes y proteínas, frutas, verduras y cereales. Incluir cebollas, pimientos, tomates, huevos, carnes, manzanas o galletas ya no es una locura, ahora con el brunch esta mezcla es posible… No existe plato que no funcione con el brunch.

– Prepara un almuerzo abundante y lo suficientemente nutritivo para aguantar todo el día. Recuerda que sustituye al desayuno y a la comida. Por lo tanto, no sólo debe satisfacer a las papilas gustativas, sino que también se deben cubrir las necesidades calóricas del comensal.

– Considera la posibilidad de incluir alguna receta tradicional en el menú. Se trata de una buena idea si no quieres generar al final un menú demasiado complejo:

Fomenta los platos con base de huevo mediante tortillas, huevos duros, huevos revueltos… existen múltiples formas a la hora de combinar este alimentado.

Los crepes o las tortitas o pancakes resultan muy útiles, ya que pueden utilizarse como base para utilizar otra serie de alimentos tales como frutas, jarabes, pastas, carnes, quesos o cremas.

Ofrece platos que combinen varios alimentos y que tengan un alto contenido calórico como pueden ser las tostadas francesas o las torrijas.

– Incluye una gran variedad de bebidas en el menú brunch. Apuesta por bebidas con cafeína como pueden ser el café o el té, imprescindibles en un buen almuerzo, pero no te olvides de incluir también refrescos saludables representados por la leche o el zumo, abarcando también las alcohólicas que deben ser bebidas con moderación.  El cliente puede tomar cócteles que combinen alcohol con frutas o zumos, como el Bloody Mary.

Estos son algunos consejos que desde Barra de Ideas queremos ofrecerte para potenciar las ventas en tu negocio de restauración en aquellas horas donde la clientela desaparece. Consejos prácticos que esperamos que puedan ser de provecho para atraer más al cliente familiar que demanda cada domingo reunirse en lugares que le hagan fácil incorporarse a esta nueva alternativa a la comida: el brunch.