Fideliza clientes con tus hamburguesas gourmet

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Redacción

Las hamburguesas de calidad están de moda. Desterrada está la idea que asocia esta receta a un plato de poca calidad nutritiva y propia solo de restaurantes de fast food. Nada más lejos de la realidad. Ofrecer una buena propuesta de hamburguesas con diversas combinaciones y tipos de carne puede ser un excelente reclamo para un público de todas las edades. Entre las carnes elegidas para elaborar una hamburguesa gourmet cada vez cobra más fuerza el cebón, una carne con carácter que posee un sabor más fuerte que otras carnes y posee un gran valor nutritivo.

Según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, los españoles consumen una media de 6 kilos de carne bovina fresca al año, en su mayoría de ternera. Pero ¿qué diferencia la carne de ternera, del añojo, del cebón o del buey? Desde New York Burger, pioneros en introducir el concepto de hamburguesas gourmet en Madrid, nos explican por qué han decidido apostar por la carne de cebón, aunando toda la jugosidad y el sabor de las auténticas recetas neoyorkinas en su carta. Según nos cuentan la principal distinción entre la carne de ternera y la de cebón es la edad. Mientras que las terneras tienen entre 8 y 12 meses, los cebones son machos castrados de hasta 48 meses de edad. Esto permite que la carne adquiera numerosas propiedades y que sea muy valorada por chefs que buscan la excelencia en sus platos.  Óscar Colmenares, responsable de New York Burger, nos enumera las razones por las que usan este tipo de carne en sus hamburguesas gourmet:

Sabor: el gusto de este tipo de carne es muy intenso y confiere mucha personalidad a sus hamburguesas. Esto se debe, entre otros muchos factores, a alimentación de la res, que en el caso del cebón es mucho más variada. Además, la edad de la res permite al ganado redistribuir la grasa y ganar nutrientes que le confieren ese gusto tan suculento.

Jugosidad: si por algo destaca este tipo de carne es por su grasa intermuscular. En lugar de poseer grasa acumulada, el cebón tiene pequeños cúmulos veteados. No es en absoluto dañina y tiene numerosas propiedades nutritivas. Asimismo, esta jugosidad potencia el sabor y ayuda a que la carne sea más compacta y se ligue más fácilmente.

Color: la comida siempre entra por los ojos y en el caso de una hamburguesa, no es diferente. La carne del cebón destaca por su color rojo intenso, lo que le confiere un aspecto muy apetitoso y derrite hasta a los más duros comensales.

Textura: las hamburguesas hechas con carne de cebón son muy macizas y no se deshacen a la hora de cocinarlas. Esto hace posible que  todos sus sabrosos jugos y propiedades se conserven intactos desde que se cocina hasta que llega a la mesa.

Aporte vitamínico: los años en la carne actúan como en el vino. Ésta gana nutrientes con el paso del tiempo, entre los que destacan los antioxidantes y el hierro, vitales a la hora de combatir la anemia. La carne supone además nuestra principal fuente de proteínas y su alto contenido en fósforo ayuda a la asimilación de los aminoácidos, muy importantes a la hora de combatir enfermedades.

Y en tu restaurante, ¿Te animas a ofrecer carne de cebón en tus hamburguesas más gourmet?

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