Adrián Fernández / Madrid 

¿Me podría conectar al WIFI de aquí?, ¿podrías darme la contraseña?, ¿no tienes internet? Son preguntas que, seguramente, muchos camareros escuchan en su día a día trabajando tras la barra. Contar con este servicio es un plus para el negocio y motivo de atracción para algunos clientes.  Ahora bien, es importante tener bien claro que el objetivo principal de un bar, cafetería o restaurante es la actividad, propiamente dicha, de restauración y/o hostelería, y se debe partir de la base de que no es un ciber o una oficina (ni pretende serlo). 

A partir de ahí, es importante conocer algunos aspectos a la hora de ofrecer este servicio. Todo ello sabiendo que la tecnología ha llegado para quedarse, y en el caso de un bar, los clientes son, también, en general, consumidores tecnológicos. Es decir, están conectados constantemente con lo que pasa a su alrededor. 

Tener un buen servicio wifi en el restaurante, sin duda, asegura mayor fidelidad de los clientes ya que, seguramente, si tu bar no lo tiene y tu competencia sí habrá una emigración a ese lugar con wifi y perderás clientes. Además, disponer de este tipo de servicio ayudará a que el cliente se quede más tiempo en el local y consuma más. Pero hay más. Por ejemplo, si el cliente está habituado al uso de internet, será mucho más fácil que escriba una reseña en Internet sobre ese lugar, lo cual supone una difusión gratuita para el negocio.

WIFI: algunos consejos para tu bar 

Antes de ponerse manos a la obra con ese asunto, por muy sencillo que parezca, es importante, tener algunos aspectos en cuenta. Por ejemplo, ¿qué tipo de WIFI instalo? En el mercado hay cientos de opciones: WIFI de conexión abierta, con contraseña, enlazado a un código QR… Lo ideal es adaptarlo en función de tu tipo de establecimiento y clientela. No es lo mismo un local que cuenta con una zona para trabajar que otro negocio que solo se encarga de servir desayunos o meriendas. 

El gran dilema viene con la pregunta que todo hostelero se hace: ¿misma contraseña para todos? La respuesta es no ya que se pierde el control que se tiene sobre este servicio y la gente puede abusar de la buena caridad del hostelero.

Te has preguntado el tiempo que tardará la gente en conectarse a tu WIFI si decimos una clave genérica a un cliente. O ¿cuánto tiempo tardará el vecino de arriba de nuestro negocio en conectarse?, Y, en el caso de una mesa de varias personas, donde solo consume uno, ¿cuánto tardarán los otros en conectarse gratis y no consumir nada? Seguramente menos de lo que te piensas. 

Lectura recomendada: Ideas para tener un restaurante Wifi friendly (de verdad).

Pero como no podemos cambiar la contraseña todos los días, lo mejor es limitar el tiempo de conexión permitido y asociarlo a una consumición. En el restaurante se puede instalar un sistema que imprima un ticket con el usuario y la contraseña para que el cliente se conecte y pueda disfrutar de este servicio por un tiempo determinado. Otra opción es habilitar este servicio únicamente en aquellas franjas horarias con menos clientes. 

No podemos olvidarnos que, tal como indica una normativa Europea, es necesario realizar un control del registro de todas las conexiones que se realizan al WIFI del bar. La mayoría de los delitos informáticos se realizan a través de redes WIFI públicas o mal gestionadas y si hubiese algún problema mayor, como por ejemplo pedofilia o robo de contraseñas, podrías incurrir en graves problemas con las fuerzas y cuerpos de seguridad.  

En este sentido se puede instalar un portal cautivo, es decir, un programa que vigila el tráfico de internet y que obliga a los usuarios a pasar por una página especial si quieren navegar por internet de forma fluida.