Wah: una gran oportunidad para la gastronomía
Rodrigo Domínguez-Sáez | Madrid
¿El sector del ocio y el espectáculo estaba desaprovechando todo lo que la gastronomía podía ofrecerle? Según nos ha contado Asunción Pertierra de Rojas, propietaria de Life Gourmet Catering, es muy posible. Y quizás Wah Madrid, un gastroshow que se representa desde el 8 de octubre, puede cambiar las tornas.
Life Gourmet Catering es una compañía hostelera que trabaja habitualmente en espacios donde se desarrollan eventos y espectáculos. Por ejemplo, son los encargados de dar de comer y beber a los visitantes y espectadores del Teatro Real, el Palacio de Linares o ABC Serrano. Desde el mes de octubre también se encargan del espectacular Food Hall de Wah Show, probablemente uno de los espectáculos más llamativos del año. “Aquí en España no ha habido nada similar a Wah. Ha sido una oportunidad muy grande de darle protagonismo a la gastronomía en la zona de entretenimiento. La comida forma parte del espectáculo”.
Wah es una experiencia música inmersiva a través de los grandes éxitos de la música a lo largo de la historia que combina elementos de los musicales con una espectacular puesta en escena y vestuario. Músicos y cantantes saltan al escenario protagonizando una fusión de estilos que va de la ópera al house, el flamenco, la electrónica, el góspel o el rock.
La experiencia completa tiene una duración de cuatro horas, pero es que además del espectáculo musical, también cuenta con el WAH Theatre, un espectáculo musical donde tecnología, música y espectáculo se unen para ofrecer una experiencia única. Para los que se quieran quedar también existe un Afterparty donde disfrutar de actuaciones, performance y DJs. Pero uno de los elementos que hacen más especial a este espectáculo es el protagonismo que se le da a su Food Hall, la gastronomía que acompaña a la historia del espectáculo.
WAH Madrid incorpora como parte del show un ‘WAH Food Hall’ de más de 2.000m2 con 12 estaciones gastronómicas con show cooking, en un viaje culinario a través de los sabores de los cinco continentes, con performances y actuaciones en vivo.
¿Con qué se puede comparar el wah show de lo que ya hayáis hecho?
No teníamos nada con que compararlo. Lo de Wah es un gastroshow, es un concepto totalmente novedoso en todos los sentidos. Para mí, la definición es que es un planazo. Vas a poder comer, beber, etc. comida muy callejera en la que ves personajes de todo el mundo.
En otros shows la comida está muy maltratada. Y los hábitos de consumo han cambiado desde antes de la pandemia. La comida tiene mucho que ver con el ocio. Lo novedoso es que está integrado todo. No te tienes que mover. Los teatros no están pensados para este tipo de espectáculos.
¿Qué tipo de experiencia gastronómica se ha creado?
Todas las áreas tienen sus propios recorridos gastronómicos. Se han creado espacios para los distintos continentes y surgen pequeñas competencias entre las áreas: cocina mexicana, hamburguesas, pizzas… La comida es divertida y atractiva.
Al contar con espacios diferentes, tenemos la oportunidad de observar mucho, estamos viendo qué consume la gente y por qué. La carta que hemos creado está carta viva, que ahora haya esta oferta no quiere decir que luego no se modifique.
¿Qué productos son los que funcionan mejor?
Que el jamón se vende, es indiscutible. Pero hay cosas como por ejemplo los baos, que tienen mucho éxito y ganan al sushi. La comida mexicana también funciona muy bien. Todos quieren estar en el puesto ganador
¿Cuál es el despliegue que habéis creado para este espacio?
El esfuerzo ha sido muy grande. Estamos aprendiendo mucho. La hostelería es un sector muy amplio y el mundo de los eventos tiene tantas variables. Hemos tenido que hacer un gran esfuerzo en tiempo, pero estamos consiguiendo resultados muy buenos.
Va a haber un antes y después de Wah. El público va cambiando y la experiencia gastronómica tiene que hacerlo de la misma manera.
¿Cómo es el modelo de negocio? El cliente paga el producto gastro independientemente de la entrada
Salvando las distancias, es como hacer los servicios de entreactos en el Teatro Real. No sé lo que va a consumir la gente, pero con los datos de las semanas que van pasando podemos hacernos una ideas.
Luego, también pensamos que se se acaba un producto, no pasa nada. Cuanto menos se desperdicie y se tire, mejor. El problema es la comida elaborada, que no se puede donar. El problema es el traslado.
¿Cuál es la mayor dificultad de gestionar un evento así?
El tema logístico lo tenemos controlado. No es tan diferente a lo que ocurre en otros eventos o espacios, pero la selección de personal ha sido difícil. No hay gente para trabajar. Hemos hecho una selección especial. Pero es cierto que lo queremos todo: gente joven, implicada, etc. En la selección hemos tenido en cuenta qué persona puede trabajar mejor en qué momento del espectáculo y en qué espacio. Son tres actos diferentes con su propia gastronomía y cada acto tiene una personalidad. Hay que buscar a las personas adecuadas.