¿Sabéis qué es, en restauración, vender felicidad? Antes de explicarlo, pensad en un restaurante al que habéis ido y en el que os habéis sentido realmente bien. En esa tienda en la que, además de tener lo que necesitábais, os han sonreído en todo momento y han hecho del proceso de compra una experiencia agradable. ¿Se van vuestros clientes con una sonrisa en los labios? ¿Tenéis una estrategia para eso?

Este tipo de estrategia es una filosofía de venta y atención al cliente que pone el énfasis en vender felicidad al cliente. Felicidad real, eso sí. Felicidad honesta y bien trabajada en el restaurante, pensando en el cliente y en sus necesidades. En lo que es valor para él, elevado a la máxima expresión.

Desde hace ya tiempo, los restauradores estamos en el negocio de vender felicidad. Y no, no es algo frívolo ni ligero. Vender felicidad al cliente es mucho más que vender un plato concreto: es vender marca. Una marca que da felicidad. Y eso es más difícil de conseguir de lo que puede parecer, pero se logra. Cuando un cliente disfruta con la comida que le has preparado, con el servicio que ha recibido, cuando te recomienda entre sus amistades, cuando vuelve… es porque ha sido feliz en tu restaurante. Entonces vuelve. Sin embargo, no vuelve porque la comida sea maravillosa (aunque lo sea). Es importante que recuerdes que, como restaurador, NO estás en el negocio de la comida.

¿Quieres saber por qué vuelve tu cliente, cuando practicas esta filosofía? Vuelve porque ha sido feliz. Fíjate sino en los anuncios de algunas cadenas de restaurantes de comida rápida, incluso de bebidas o productos de alimentación para tomar en casa. Las situaciones en las que se toman y que vemos en la publicidad suponen una colección de contextos agradables que dan como resultado momentos felices. ¿Has probado a vender felicidad en tu restaurante? ¿Has experimentado con ello, del mismo modo que buscas nuevas técnicas en cocina con las que mejorar tus recetas? Es genial que experimentes en cocina. Ahora, recuerda experimentar también en la forma en que sirves la comida a tus clientes. Porque de eso va a depender su felicidad… y la tuya a la hora de cuadrar las cuentas.

Vender felicidad (real) te ayudará a atraer nuevos clientes por tres razones fundamentales:

• Porque te diferenciarás de tu competencia directa a ojos del cliente y te posicionarás en un espacio de felicidad que lo atrae.
• Porque tu cliente recibirá más de lo que espera, y colmar o superar sus expectativas siempre es un punto a favor (eso sí, recuerda mantener el nivel para que cada experiencia sea igual de satisfactoria).
• Porque mejorarás la experiencia del cliente en tu restaurante. Hacer que la experiencia del cliente sea única, o sea mejor, es vender felicidad. Y ayuda a atraer clientes y a mantener los que tenemos.

Diseña procedimientos de servicio y atención al cliente que tengan en cuenta su felicidad. Mejora con estas ideas la experiencia del cliente en tu restaurante y empieza a obtener los resultados que mereces.

Ponte en marcha para mejorar tu restaurante desde hoy mismo, no busques más razones (excusas) para dejarlo para más adelante.

Ramón Dios
Gastrocoaching