¿Cómo podría afectar la supresión del cambio horario a la hostelería?

2850
0
Compartir:

Rodrigo Domínguez | Madrid

Vale, ya vamos aceptando que lo de cambiar la hora un par de veces al año se va a acabar. Toda Europa parece estar de acuerdo en que esto produce ninguna mejora para nuestra vida. La Comisión Europea propuso la semana pasada suprimir el cambio de hora después de hacer una consulta on line para todos los europeos (¿ustedes se enteraron?) que votaron el 0,19% de los españoles. Les dio un ataque de pasión por la democracia directa y ahora quieren implementar los cambios.
Por lo visto los alemanes (el 4 por ciento de ellos, que votaron en la consulta) decidieron que era mejor ponerle fin al cambio horario y, además, que prefieren el horario de verano.
Este asunto ha reabierto el clásico debate veraniego español (lo de veraniego porque no suele haber temas con más chicha para los informativos): ¿España debería ajustarse a su horario solar, el que coincide con el de Reino Unido y Portugal, o seguir como hasta ahora con el horario germánico, un poco más antinatural?
Sobre los gustos de la ciudadanía no tenemos nada que decir, a casi todos nos gustan las tardes eternas en verano y, en general, nos sentimos más alegres con días más largos. Sin embargo, sí que nos hemos querido adentrar en cómo puede afectar permanecer en el horario germánico o cambiar a lo que sería más lógico por nuestra posición en la tierra, el horario de Portugal (¡y el de Canarias!).
Así que hicimos una consulta en redes sociales y también le preguntamos específicamente a nuestros colaboradores habituales para saber qué tenían que decir sobre este tema.
El 75 por ciento de los que respondieron a la encuesta en Twitter y también en Facebook prefieren mantenerse todo el año con la hora de Alemania.

Pero, ¿qué opinan los expertos sobre cómo puede afectar el cambio horario a los restaurantes?

Pues en general opinan de manera contraria a los votantes de la encuesta. Todos los consultados respondieron favorablemente a permanecer todo el año con el horario portugués, es decir, en invierno tendríamos las mismas horas de luz y en verano amanecería una hora antes y anochecería –por lo tanto- una hora antes.
Jon Giraldo, copropietario del restaurante Spoonik, pone el punto ácido a la conversación.

Óscar Carrión apela al más allá, pero coincide con Giraldo. El horario Greenwich es el que toca.

La amiga Ballarín coincide, aunque con algunas reservas:

Los defensores del horario del meridiano Greenwich (el solar) han perdido en votos, pero ganado en argumentos.


Y vosotros, ¿qué opináis? Podéis dejar aquí abajo vuestro comentarios

Compartir: