¡Sorprende a tus clientes sentándoles en columpios!

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Redacción

Sin duda ofrecer una sorprendente interiorismo puede ser la clave para distinguirte de tu competencia y estar en el boca a boca de los clientes. Si no, que se lo pregunten a los propietarios de Basarri Gin Club (C/ Toledo, 82, Madrid), un restaurante dinámico ubicado en el barrio de La Latina con cinco espectaculares espacios diferenciados, uno para cada estilo y ocasión. ¿Cuánta gente puede decir que ha cenado en una cueva o desayunado en un columpio? Ahora puede hacerlo cualquier cliente que haya pasado por su amplia y desenfadada barra, acompañada de varias mesas con columpios,como los de los parques y un pequeño ‘bosque’ en el techo. Unos pasos más adelante, en el Gin Club, encontramos otra zona con originales mesas altas ‘huecas’, hechas con palés y rodeadas de los grandes de la música y el celuloide de los años 60 y 70. A estos espacios se unen dos salones principales: uno blanco con un estilo moderno, sencillo, minimalista, con vistas a la cava de vinos, que está comunicado con uno rojo, de altos techos ornamentados con ‘toxo’ un arbusto tratado y teñido en rojo que le aporta glamour y distinción.

Subiendo las escaleras, el local vuelve a sorprendernos en el Salón de espejos, el área más elegante y formal del restaurante, con voluptuosos marcos, y una cuidada estética en blancos, negros y color plata. Por último, en el subsuelo, se ubica una preciosa cueva centenaria con capacidad para 25 personas en mesa y 40 en cóctel. Un escondrijo secreto en el que perderse durante horas es una auténtica delicia. Y es que la magia que desprende, le convierte en un lugar ideal para reservar y celebrar cumpleaños o cualquier fiesta privada con la opción de confeccionar menús a medida para grupos.

Cocina tradicional con toques actuales

Pero el cliente del establecimiento no solo se ve gratamente sorprendido por los asombrosos espacios tan singualres y distintos entre sí, la cocina es por sí sola reclamo suficiente porque ofrece una de las alternativas culinarias más interesantes de la zona y además a muy buen precio. Cocina tradicional, reconocible, con toques actuales y respetando al máximo los sabores y el producto. En su carta, platos estrella como el Pulpo a la brasa sobre calabacín, el Foie caramelizado envuelto en manzana asada o la Hamburguesa trufada Basarri. A estas recetas se añaden ensaladas, pescados, y como plato estrella del verano la espectacular costilla de vaca de 1,2 kg para dos, que se deshace en la boca tras ser asada a baja temperatura durante 22 horas.

El responsable de esta apetecible tentación es el chef Eduardo Maine, que aporta su buen hacer e ilusión y pretende según sus propias palabras “conquistar los paladares de los clientes con producto de calidad a precios anticrisis”. El jefe de sala, Francisco Cobo, es el encargado de hacer que cada comensal se sienta como en casa, y de sugerir alguna de las 43 referencias de vinos o 30 de ginebras premium para todos los públicos y bolsillos.…

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