‘Ser profesional significa pasar por una escuela de hostelería’, Miguel de Miguel, Director de la Escuela de Hostelería del Sur

Miguel de Miguel, contesta a las preguntas planteadas por BdI acerca de las estrategias de marketing en el sector de la restauración. En su opinión “se conocen poco porque tampoco se cultivan, en hostelería esas estrategias pasan por una buena calidad y un buen servicio, el mejor marketing es el boca a boca. Todos conocemos restaurantes que están siempre llenos y que no han hecho la más mínima publicidad”.
“La propaganda impresa, es marketing, pero no sirve… los que triunfan son los que están bien preparados a la hora de llevar un negocio y los que no están preparados y ponen un restaurante como podían poner cualquier otro negocio, son los que no triunfan”.
Pero en BdI creemos que probablemente un gran nombre en la cocina hace mucho y Miguel de Miguel lo confirma: “El cocinero o el chef es el sol del restaurante: Iñigo Pérez de Urretxu, Juan Pablo Felipe, Paco Roncero, Humanes… cada buen restaurante tiene una persona muy formada”.
Pero también es muy importante la relación calidad-precio… “si se pagan 100 euros cuando se va, por ejemplo a Diverso, que es un muy buen restaurante en Madrid que lo lleva David Muñoz, te vas satisfecho porque ha tenido una gran relación entre lo que has comido y lo que has pagado. El problema es cuando pagas 100 euros y te quedas con la sensación de que la comida no estaba elaborada o le faltaban cosas”.
Eso hablando de calidad, pero ¿y cuándo hablamos de servicio?: “La tv ha puesto mucho el acento en los cocineros, pero también hay que tener en cuenta quién sirve ese plato luego, no se le ha dado importancia suficiente a la formación del personal de sala. Hay restaurantes muy buenos a los que les faltan profesionales en la sala”.
Ser profesional significa haber pasado por una escuela de hostelería y luego coger experiencia trabajando con gente que lleva más tiempo.
Ante el continuo ir y venir de nombres masculinos le preguntamos por las mujeres: “Los cocineros han aprendido de las mujeres, han adoptado la sabiduría femenina y le han dado su personalidad. Se explota más en el aspecto mediático a los hombres, como Carlos Arguiñano, Juan María Arzak… pero hay grandes cocineras como Carmen Ruscadella, Toñi Vicente… y otras muchas más”.
Y concluye afirmando que como todo hijo de vecino las esperas prolongadas le aburren “sobre todo si no te ponen una tapa, ni un vino, ni una cerveza… A mí los restaurantes que me gustan son los que te ofrecen una tapa según llegas, y así puedes esperar el tiempo que sea”.