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Stephanie Letailleur| Madrid

13 septiembre 2012

Ser creativo y tener imaginación. Dos ingredientes imprescindibles para reinventar tu negocio en época de crisis. El no tener miedo a dar vida a sus ideas originales e innovadoras, es lo que se desprende de Eduardo Manzanares, el empresario que hace cuatro años montó el único restaurante que mantiene secreta su dirección…

Y es que para Eduardo Manzanares, la clave está en unir gastronomía y diversión. Hoy en día el público quiere ser sorprendido: terror, erotismo, misterio, magia, humor, etc, la imaginación del empresario se agudiza ante la crisis.

Así nació el restaurante Enigmatium, un restaurante espectáculo que combina la intriga, la magia, el humor y sobre todo, el misterio… ¿El primer enigma? Encontrar dónde se ubica. Tras hacer su reserva, los clientes reciben dos días antes de la cena las pistas para encontrar el local, y no es tarea fácil…

Un restaurante espectáculo basado en el misterio

En una entrevista con Barra de Ideas, Eduardo Manzanares nos explica que si los restaurantes temáticos están muy de moda, en Enigmatium se han arriesgado y han optado por el secreto…  Y funciona.

Si quieren acudir al restaurante y disfrutar de una velada llena de sorpresas, los clientes se tienen que conformar con la poca información que se les proporcionará, y una vez allí, tendrán prohibido el uso de sus móviles y sus relojes. En Enigmatium se para el tiempo…

En Enigmatium, han entendido perfectamente las bases de las estrategias de marketing exitosas: diferenciarse de su competencia y ofrecer una experiencia memorable a sus clientes.