Redacción | Barcelona

Según Webstagram, actualmente hay más de 90 millones de fotografías usando el hashtag #food. No es de extrañar, entonces, que los negocios que en mayor medida están sacando provecho de esta plataforma sean los restaurantes.

Tomando esta idea como referente, los hermanos Matteo y Tomaso Pittarello, dueños de la cadena This is not a sushi bar, han puesto en marcha una más que curiosa iniciativa: los clientes pagan la cena en función de sus seguidores de Instagram. La inauguración del nuevo local, ubicado en Milán, se realizó el pasado 11 de octubre, con una sorpresa como plato fuerte, como narran los creadores de la iniciativa: “Hoy en día los mejores patrocinadores están en las redes sociales, especialmente en Instagram”, explican los hermanos. “Si la medida despierta el interés del público, tanto de los más famosos como los menos, el restaurante habrá logrado una gran visibilidad y todo ello gracias a la publicidad de los propios clientes”.

LECTURA RECOMENDADA: GESTIÓN DE REDES SOCIALES, 7 PASOS BÁSICOS

¿En qué consiste la idea?

Número de seguidores

Todos aquellos que dispongan de entre 1.000 y 5.000 seguidores obtienen un plato gratis. De 5.000 a 10.000 consiguen dos platos gratis; de 10.000 a 50.000, cuatro; de 50.000 a 100.000, ocho y  para los más populares, es decir, lo que dispongan de más de 100.000 seguidores, pueden comer o cenar gratis.

Foto y hasgtag

Los comensales deben hacer una foto a uno de los platos con la etiqueta de la página @thisisnotasishibar y el hashtag #thisisnotasushibar y presentarla en el mostrador. El proyecto, que de momento solo está disponible en el local situado en la calle Lazzaro Papi 6 de Milán, excluye 12 platos del menú y la bebida.

Un estímulo para potenciar el consumo en el local 

“El objetivo es doble: por un lado, estimular la presencia de público en las instalaciones, dado que el 80% de nuestra actividad está enfocada a la entrega a domicilio, y por otro, que los clientes jueguen con nosotros y se sientan parte de nuestro proyecto”, declaran los dueños del local.  Lejos de ser una iniciativa efímera, los hermanos Pittarello afirman que su idea es mantenerla en el tiempo, lo que les convertiría en el primero del mundo en usar esta fórmula para incrementar y fidelizar a sus clientes.

Estrategias creativas , para un cliente diferente 

Estar en esta red social, o incluso realizar reservas a través de Instagram,  ya no es una novedad, pero sí utilizar  estrategias diferentes e innovadoras. Es el momento de que la creatividad salga de la cocina y se manifieste en todos los canales donde el restaurante tenga presencia, como en el caso del local milanés…. Porque si hoy los clientes están allí, en esa vitrina de interacción tan potente como lo es Instagram, allí hay que abrirles el apetito.

¿Qué permiten acciones como la del mencionado “This is not a sushi bar”?:

• Por un lado, atraer clientes constantemente al restaurante utilizando la seducción a través de contenido de valor
• Por otro lado, construir y reforzar la imagen de marca del restaurante utilizando Instagram como vitrina.
• Generar verdaderos fans del restaurante. Clientes fidelizados que no sólo serán ventas habituales sino que harán de prescriptores y promotores naturales del negocio.
• Otras de las consecuencias positivas de tener una buena comunidad en Instagram, es atraer también el interés de influencers, bloggers, foodies y medios especializados, para tener promoción espontánea regularmente.