Los uniformes de trabajo, buena imagen y valor añadido
No es solamente una cuestión de buena imagen, sino también de sentido de pertenencia y valor añadido. El vestuario profesional se impone como una tendencia consolidada que, además de ayudar a las empresas a transmitir seguridad y confianza a sus clientes, es un elemento diferenciador frente a la competencia.
Para que su uso se torne en un motivo de orgullo, en vez de en una imposición, es crucial saber cómo elegir el vestuario adecuado en cada caso. Desde El Corte Inglés División Empresas nos sugieren una serie de recomendaciones para que nuestros empleados luzcan la mejor imagen trasmitiendo a la vez una excelente imagen de seriedad y profesionalidad:
Negociar para tener a los empleados implicados. A la hora de contratar un uniforme de trabajo, los responsables de compras deben tener en cuenta la seguridad, comodidad, funcionalidad y durabilidad, como principales atractivos. Pero, ante todo, deberán tomarse el tiempo necesario para consensuar con sus plantillas el tipo de uniforme que le convenga, al menos, a la mayoría. Conocer sus gustos y necesidades es la mejor forma de conseguir un ambiente laboral positivo y rentable.
Determina los rangos o perfiles de empleados. No será igual elegir un uniforme para ejecutivos que para el personal que trabaja al aire libre, en condiciones climatológicas adversas. En el primer caso se requerirá el uso de chaqueta, corbata o pañuelo, mientras que, en el segundo, habrá que buscar un plus de seguridad, con chalecos, calzado y guantes protectores, cascos y rompevientos, entre otros.
Piensa en la productividad. También es primordial que sea cómodo de usar y fácil de lavar. Las mejores opciones son los tejidos transpirables, como el algodón, y aquellas telas que permitan libertad de movimientos. Los empleados trabajarán en mejores condiciones y más motivados, por lo que aumentará la productividad empresarial.
Y en el mantenimiento. En este punto habrá que tener especial cuidado con aquellos tintes que resistan peor el paso del tiempo. Provocarán la pérdida gradual de color, la cual deteriorará la imagen del vestuario profesional. Del mismo modo, son poco apropiadas las telas con tendencia a arrugarse o que requieran un mantenimiento constante.
Pero aún hay más. Para elegir el mejor vestuario profesional, también se deben cuidar otros aspectos como los siguientes:
· Modelos masculinos y femeninos. Es recomendable disponer de una versión masculina y femenina, con variedad de tallas. Además, y algo importante, es que facilite su uso a empleadas embarazadas.
· Tipos de telas. Algunos textiles son altamente inflamables o pueden ser demasiado resbaladizos, dificultando el manejo de herramientas.
· Disponibilidad de stock ante pérdidas o imprevistos. Será fundamental estar preparado para reponer el uniforme cada cierto tiempo, o ante necesidades individuales.
· Logotipo sí o sí. El logotipo debe aparecer, como parte protagonista, en el uniforme de trabajo. Bien en formato bordado o impreso, los colores corporativos deben destacar.
En definitiva, los uniformes de trabajo deben ser prácticos, cómodos de llevar y fáciles de lavar y planchar. No obstante, ante cualquier duda, lo mejor es ponerse en manos de expertos en vestuario profesional. Porque no es solo cuestión de imagen, sino también de coherencia y seriedad profesional. Y en tu restaurante ¿cómo son los uniformes de trabajo de tus empleados?, ¿están al nivel de tu gastronomía?