La satisfacción de tus clientes depende de tus empleados

Domènec Biosca, Presidente Ejecutivo de Educatur y colaborador habitual de BdI, nos explica esta semana la importancia del marketing, tanto interno como externo, para conseguir empleados satisfechos y como consecuencia, clientes que repiten.
En nuestro país ya hay empresarios, sobre todo en el sector de la restauración y hostelería, que han empezado a darse cuenta de que el objetivo de hacer felices a sus clientes no es posible si sus empleados se sienten explotados, groseramente tratados o no tenidos en cuenta. Pero esta reflexión es extensiva a cualquier tipo de empresa: la satisfacción del cliente depende de la actitud de los empleados.
Cuando nació el marketing externo hubo una gran mayoría de empresarios que creyeron que todo aquello no iba con ellos; hoy nadie se atreve a pensarlo y menos a decirlo.
Igual ocurrió cuando se incorporaron todas las acciones de marketing a los empleados: podían y debían vender. Igual ocurrirá con el «marketing interno» como a mí me gusta llamarle; entendiendo por ello todas las acciones que nos llevarán a conseguir empleados satisfechos, orgullosos de colaborar con su empresa, amantes de la calidad a la primera. Con ello conseguiremos empleados satisfechos y clientes repetitivos.
Estrategias de marketing interno
Cuando la dirección de una empresa se proponga ser exigente con sus empleados y quiera obtener un alto grado de profesionalidad, tendrá que desarrollar el marketing interno implantando mecanismos que permitan a los empleados expresar en cualquier circunstancia sus sentimientos y pensamientos, de forma organizada, con el fin de descubrir el menor «bloqueo mental» de la motivación.
También creo, aunque algún lector todavía se sorprenda, que los empleados son los clientes más importantes para la dirección de los negocios del sector de la restauración y hostelería en los que la calidad del producto, de los servicios y de la atención al cliente depende del empleado. No olvidemos que los avances más espectaculares en productividad, en servicios y en atención al cliente, se basarán más en la gestión que realicemos del personal, es decir, el marketing interno, que en la sustitución de las personas por máquinas.
La selección de personal tendrá cada día más importancia: hay que saber escoger aquellos empleados que tengan vocación por su trabajo y satisfacción por la tarea bien hecha. Adecuar a cada estrategia de marketing externo y a cada puesto de trabajo, la persona que lo va a ocupar, será condición básica para que los clientes queden satisfechos y repitan.
Cuando un empleado percibe la insatisfacción de su cliente y no se siente responsable, culpará a la dirección de haber impuesto unos métodos y unos medios que no favorecen a nadie: ni al cliente, ni a él mismo ni, por supuesto, a la empresa. Este es el primer paso para tener empleados desazonados y también la primera oportunidad para solucionarlo. Si sabemos hacerlo, pasaremos de un «bloqueo mental eventual» a la satisfacción del cliente y del empleado; si no actuamos con agilidad y eficacia, esta situación derivará en un «bloqueo mental total», con el abandono del cliente y la «dimisión mental» del empleado que, sin embargo, continuará cobrando su nómina.
La importancia de la formación constante
Observar la realidad nos lleva a afirmar que el grado de exigencia de los clientes crece más rápido que el de las mejoras técnicas. El cliente exigirá, cada día, más y mejores productos, servicios y, sobre todo, una excelente atención personal; y todo esto será posible gracias a los empleados. Para ello es imprescindible que estén en formación constante, apoyándoles con documentación y medios que les ayuden a superar la inseguridad ante el nuevo reto.
El personal interno, aparte de sus tareas administrativas, suele tener un trato habitual y a veces incluso de bastante confianza con el cliente. Si se le sabe convencer de sus aptitudes de vendedor, se le forma y se le incentiva, los resultados serán espectaculares. Su natural relación con el cliente ya constituye de por sí el primer acto de venta.
Cuando en el momento de lanzar un nuevo producto, como puede ser una nueva carta o un nuevo plato, se ha hecho un buen marketing interno y se ha formado y documentado a todos los profesionales que van a aplicarlo, se conseguirán dos objetivos: por una parte, la satisfacción del cliente porque se siente bien atendido y asesorado por el empleado y, por otra, la del propio empleado, que al tener más recursos en sus manos se sentirá más seguro, a la vez que mucho más útil.
El marketing total
Aunque se aplique un buen marketing externo, cuando falla la aplicación del interno se crea un desorden del cual nadie quiere sentirse responsable, por lo que se buscan culpables en todos los departamentos. Se generan desconfianzas entre los clientes, que no se sienten atendidos, y el personal, que se siente inseguro y desatendido por su propia empresa. Los auténticos causantes de esta situación son los responsables de aplicar el marketing total, es decir, el marketing interno y el marketing externo.
El hecho de aplicar el marketing interno representa un grado de exigencia a la dirección, que deberá resolver con presteza y eficacia las solicitudes de los empleados. Si lo hace obtendrá a cambio un mayor poder de exigencia sobre los trabajadores que repercutirá en un alto nivel de calidad en los servicios y atención al cliente. En definitiva, es un efecto que proyecta a la dirección y a los empleados hacia una mayor rigor en la gestión, que beneficia a los clientes, a los empleados y a la empresa.
Cuando una organización empresarial es deficitaria y el empleado tiene que aportar ese «algo más» de su voluntad para conseguir que el cliente esté satisfecho, sentirá que el cliente es suyo, ya que es él quien le trata bien y no la empresa. En este caso, la dirección estará en una posición débil frente al empleado. Cuando se aplica el marketing total desarrollando el marketing interno, este fenómeno no tiene lugar ya que no hay descoordinación entre la organización y el empleado…
Artículo extraído de “Cómo dirigir con éxito empleados”. Si quieres saber más acerca de los consejos que ofrece Domènec Biosca a todos los negocios del sector de la restauración y hostelería, puedes adquirir sus libros en www.educatur.com.