Frases prohibidas: “Buena elección, ese plato es el mejor”.
Redacción | Madrid
“Buena elección, ese plato es el mejor” es una frase muy recurrente en cualquier establecimiento de restauración. El personal de sala lo indica obviamente para confirmar el buen gusto del cliente. Quizás incluso de verdad lo piense, pero no se da cuenta de que, con esa expresión, puede estar generando dudas tanto en el propio cliente como en el resto de comensales.
Para entender de manera rápida por qué es preferible ahorrarse la frase, pensemos en este ejemplo: Emilio y Clara acuden a cenar a un restaurante italiano. Él pide una pizza cuatro quesos en primer lugar y después ella, algo más dudosa, una pizza con trufa negra. Si en ese momento el camarero dice: “buena elección, esa pizza es la mejor” o “esa pizza es increíble” o alguna expresión similar, podría estar dando a entender que la elección de su acompañante no es tan buena. Lo que generaría dudas en ambos comensales e incluso un pequeño puntito de frustración en Emilio, que se había decantado por la de cuatro quesos, un clásico.
En el servicio en sala ocurre como en el resto de ámbitos de la vida, las opiniones mejor darlas sólo cuando nos las solicitan. Debemos tener especialmente en cuenta esto cuando puede suponer un agravio para otros comensales en la misma mesa.
Efectivamente, esta frase “prohibida” no te hará perder clientes, pero si puedes evitarla, es preferible.
