Convierte un buen restaurante en un restaurante bueno

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¿Qué diferencia a un buen restaurante de un restaurante bueno? El primero es el que recibe excelentes valoraciones culinarias, es citado por los foodies en sus blogs, etiquetado en redes sociales e incluido en guías gastronómicas y de ocio. El segundo es el que además actúa contra el hambre en el mundo, situación que afecta a 815 millones de personas.

Restaurantes contra el Hambre, la mayor iniciativa solidaria de la hostelería en España, cumple 10 años, tiempo en el que ha hecho de buenos restaurantes, restaurantes buenos. Solo el año pasado sumó a más de 1400 establecimientos comprometidos con contribuir al reto global del hambre cero, teniendo a los chefs Quique Dacosta, Albert Adrià y José Carlos García como padrinos.

La ONG que lo organiza, Acción contra el Hambre, anuncia para este año novedades que desvelará muy pronto. Su responsable de Desarrollo y Fidelización, Olga López, da una pista: “Miles de personas están contribuyendo a reducir la cifra de afectados por la desnutrición en el planeta, especialmente niñas y niños menores de cinco años.  Lo hacen desde la gerencia, las cocinas y las salas de numerosos restaurantes de los rincones más insospechados del país. Queremos que se les conozca y valore como corresponde. Todo el mundo debe saber quiénes son”.

De momento, la inscripción para formar parte de Restaurantes contra el Hambre está abierta y puede realizarse en www.restaurantescontraelhambre.org y en el teléfono 91 771 16 68.

¿Cómo hago que el mío sea un restaurante bueno?

Para hacer que el tuyo sea un restaurante bueno, solo es necesario establecer en tu carta un plato, varios platos o un menú solidarios. Cada vez que un comensal los solicite, donarás parte de su precio –entre 0,50 y 2 euros- a Acción contra el Hambre.

Restaurantes contra el Hambre está organizado con el apoyo de Hostelería de España, cuenta con el apoyo de Barra de ideas y el patrocinio de Makro y ElPozo Alimentación, la colaboración especial de Calidad Pascual e Infohoreca y la logística solidaria de Fundación SEUR.

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