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Redacción

Según un sondeo elaborado por la Federación Española de Hostelería (FEHR) entre sus asociados, los meses de julio y agosto han resultado algo más positivos respecto al mismo período de 2014, traduciéndose en un incremento de clientes y de ventas aunque con precios similares al año anterior.

Destaca la satisfacción que han mostrado los bares y restaurantes ubicados en las zonas de costa, un balance especialmente positivo en la zona del Levante. Sin embargo en las provincias de interior, la temporada estival ha registrado según las opiniones recabadas por la federación, resultados similares al año anterior. Las fuertes temperaturas que se registraron en nuestro país afectaron negativamente en el consumo en las terrazas de Madrid y Murcia, mientras que en Zaragoza el intenso calor provocó el efecto contrario.

En León, Cuenca y Madrid los miembros de la FEHR consultados afirman que la temporada de verano de este año se ha mantenido prácticamente igual que en 2014, mientras que en la hostelería andaluza se registró un 5% de aumento en la facturación respecto a la pasada temporada.

Las reservas online crecen un 60% con respecto al verano de 2014

Las buenas cifras del sector durante estos dos meses se reflejan también en el número de reservas realizadas online. Según los datos del portal de reservas Eltenedor, éstas han crecido un 60% con respecto al verano de 2014, realizándose muchas de ellas a través de las app móviles.

Marbella, Sitges, Palma de Mallorca, Alicante, Málaga o San Sebastián han sido las ciudades con más reservas online de restaurantes durante los meses de julio y agosto. Los turistas nacionales se decantaron este año en su mayoría por restaurantes con terraza, buenas vistas, con cocina oriental o mediterránea y un ticket medio de entre 25-30 euros. Como novedad, este año se ha notado un incremento en las reservas en restaurantes de cocina peruana que se ha convertido en tendencia gastronómica. Por su parte, los turistas internacionales, principalmente ingleses, franceses, estadounidenses e italianos optaron por comidas o cenas en restaurantes de cocina típica española, seguida de la italiana o la argentina y de gama algo superior, con un ticket medio situado entre los 30-35 euros.