Si le preguntásemos a un director o directora de Operaciones, nos brindaría toda una batería de fórmulas de ahorro. El objetivo de todas ellas: sobrellevar las primeras semanas del año para conquistar febrero de forma saneada. ¿Cómo?

Básicamente reduciendo costes sin menoscabar la calidad de nuestra actividad. O en otras palabras: siendo súper eficientes para aumentar la rentabilidad y margen de error de nuestro negocio. Te traemos algunos consejos útiles para sobrellevar estos duros meses de la mejor manera posible: 

1. Optimiza procesos, automatiza tareas recurrentes

Si no lo has hecho ya, es hora de que aprietes el botón de la digitalización de una vez por todas. Acude a softwares y herramientas de IA capaces de simplificar la gestión de tu facturación y contabilidad al máximo. De automatizar la recepción y envío de pedidos en tu servicio delivery. De agilizar las solicitudes de reserva. Podrás reducir tu dependencia de servicios externos (de pago mensual).

2. Da una vuelta a la gestión de tus inventarios

¿Cuentas con un sistema realmente inteligente que minimice los excesos o las carencias? Pues deberías. Eso te ayudaría a evitar gastos innecesarios en materias primas, roturas, mermas y un sinfín de quebraderos de cabeza. En resumen, podrías minimizar tu stock y adaptarlo a la demanda real. 

3. Renegocia con tus proveedores y empresas de suministros

Aprovecha la coyuntura para negociar con tus proveedores o buscar nuevas alternativas más competitivas. Sí, eso que siempre dejas para el mes siguiente. E intenta obtener descuentos por volúmenes de compra o mejoras en los términos de pago. Haz lo propio con todos tus suministros: telefonía, gas, etc.

4. Sostenibilidad: por el medioambiente y por tu bolsillo

Una política de desperdicio cero, la apuesta por energías renovables en tu sistema de climatización, mejorar el acceso a la luz natural y minimizar el impacto de la artificial… Todo suma para reducir tu huella en el entorno y también tus facturas: energética, de eliminación de residuos, de agua, etc.

5. Sopesa el outsourcing

La posibilidad de externalizar ciertos servicios tan necesarios como costosos, como el reparto a domicilio, el de catering para eventos masivos, etcétera, puede ser una buena opción de ahorro. Y no solo de dinero, sino de tiempo y esfuerzo. También los de renting o leasing. Existe todo un mercado de posibilidades al respecto. 

6. El servicio técnico, siempre preventivo

Nunca fue tan importante contratar un servicio de mantenimiento que evite desagradables sorpresas. ¿Imaginas perder parte de tu equipamiento de cocina en medio de la cuesta de enero? Evítalo y ahórrate el coste asociado de reparaciones y tiempos de inactividad.

7. Usa de manera eficiente el espacio

A veces, el rediseño de tus instalaciones puede aumentar la rentabilidad de tu actividad. Por ejemplo, aprovechando al máximo el espacio de almacén para conceder metros cuadrados a las zonas compartidas y rentables. O arreglando de una vez por todas el descuidado patio o jardín de la parte trasera de tu negocio.

8. Define nuevas estrategias comerciales

Puedes habilitar nuevos servicios automatizados, que mejoren la experiencia de la clientela. Otra alternativa es desmarcarte de la competencia con promociones específicas para atraer a los comensales en una época de bajo consumo. Apuesta por estrategias de fidelización comprobadas.

9. Gestión de la deuda

Si ya has reducido tus costes operativos, intenta hacer lo propio con los financieros. Negocia tus condiciones de financiación, siempre que sea posible y adecuado a medio y largo plazo. Dedica también un par de días a revisar tus seguros y sus coberturas. Negocia una reducción de la cuota o la posibilidad de cambiarte de compañía si esta ofrece condiciones más ventajosas.

Existen muchas más posibilidades. Todo dependerá del tipo de negocio que regentes y del fondo de maniobra que tengas disponible. Sin embargo, sea cual sea tu circunstancia, siempre hay margen de reducción de costes y de mejora de la eficiencia de tus recursos disponibles.