Redacción | Barcelona

Tener control sobre diferentes aspectos del negocio, algunos incluso imperceptibles, para reducir los altos costes sin que se vea afectada la experiencia del cliente es una de las claves para hacer crecer tu cuenta de resultados.

Reutilizar alimentos, reducir el consumo eléctrico, elegir cuidadosamente los proveedores… son algunas de las herramientas que hacen posible la viabilidad y permiten hablar de beneficios en tu negocio.

Hoy nos detenemos a destacar una de ellas, que versa sobre la elección de determinados productos acabados que pueden resultar muy interesantes para tu menú diario.

No sólo porque suponen una reducción en el tiempo dedicado en cocina -y el consiguiente gasto- sino porque incrementan sustancialmente el sabor de tus platos.

Gallina Blanca Food Service presenta uno de sus productos más innovadores, exclusivo para chefs.  Se trata de la Reducción de Cebolla.

Es un hecho: una buena reducción de cebolla lleva mucho tiempo, desde pelar y cortar la cebolla, cocinarla a fuego muy lento durante horas para que así suelte su propio azúcar y caramelice. Con este nuevo producto, se ahorra tiempo en el proceso culinario y se gana la posibilidad de tener un control de escandallos y a la vez un resultado siempre homogéneo etc.

Un ahorro que también se materializa en el espacio, puesto que el formato es un DoyPack de 0.5 Kg.

La versatilidad es otra de sus cualidades: está lista para personalizar o utilizar directamente, tanto para guisos, salsas, tortillas… como para hamburguesas, tapas, pinchos etc.

Pero, ¿qué otras características definen a este nuevo producto? Vayamos paso a paso:

• Ingredientes: Cebolla Fresca, reducida con aceite de oliva VE y caramelizada con su propio azúcar (sin gluten y sin alérgenos)
• Azúcar: Se carameliza con el propio azúcar de la cebolla, lleva un porcentaje muy bajo para corregir el amargor del producto al igual que un porcentaje de sal.
• Usos: Es un producto ideal para utilizarlo tanto directamente o como base de cocina.
• Conservación: 12 meses y una vez abierto 3 días en nevera. Se puede congelar y no cristaliza (1 mes).

Como hemos visto, y la propia experiencia nos constata, el ahorro de tiempo y energía es un factor esencial que suma en todo el proceso que hace posible hablar de resultados positivos en la cuenta de resultados de tu negocio.  Por ello, encontrar salidas creativas a las fugas económicas con productos que así lo permiten forma parte imprescindible de la correcta gestión de tu restaurante.