¿Cómo conciliar en hostelería?

Son muy pocos los restaurantes que pueden abrir solo los mediodías de lunes a viernes. También son muy pocos aquellos que pueden cerrar todo el fin de semana o al menos el domingo. En su mayoría los bares y restaurantes abren sus puertas tanto mediodía como noche y de lunes a domingo, con un día de cierre por descanso en lunes o martes para algunos.
Por otro lado empleados de estos bares y restaurantes son personas de entre 18 y 60 años que, en muchos casos, tienen hijos menores. Es simplemente un reflejo de nuestra sociedad donde entre los 30 y los 50 años de edad muchas mujeres y hombres tienen hijos que son pequeños durante buena parte de ese periodo.
¿Cómo conciliamos la vida familiar y el empleo en hostelería?
Los restaurantes tienen sus momentos de mayor afluencia de clientes a mediodía entre las 13h y las 16h y por la noche entre las 19:30h y las 23h. Excepto si no venden desayunos, bares y restaurantes tienen poco o ningún trabajo hasta las 13h o a media tarde. Para que las personas que trabajan en restaurantes sean productivas no queda mucho más remedio que el hacer turnos partidos, es decir, deben trabajar unas horas al mediodía, descansar unas horas y trabajar otras horas por la noche.
Este turno partido, que siempre es desagradable e impide un conciliación familiar real, se convierte en imposible si resides lejos del restaurante. O el camarero que hace este turno se busca una actividad por las tardes cerca del restaurante o son horas y horas perdidas porque no puede regresar a conciliar a su casa. Como se suele decir, en los restaurantes trabajamos cuando los demás descansan. Yo aún diría más: en los restaurantes trabajamos cuando los demás concilian su vida familiar.
Las jornadas parciales tienen un problema
La solución teórica es bien sencilla para el empresariado hostelero, contratar personal a tiempo parcial, así unos empleados vienen a mediodía, otros por la noche y otros en fines de semana y pueden conciliar razonablemente. Pero las jornadas parciales tienen un problema: los salarios también son, obviamente, parciales y muchas personas no pueden sostenerse económicamente con ellos. Muchos camareros y cocineras necesitan trabajar una jornada completa para percibir una retribución que les permita vivir….con lo que volvemos a la rueda de la mala o nula conciliación familiar.
Podemos añadir, por ejemplo que en bares y restaurantes aunque el último servicio de cocina acabe pronto (**), podemos no tener transporte público o una alternativa razonable para desplazarnos a nuestro domicilio. Lo que dificulta más la conciliación con un empleo en hostelería.
Para mejorar los turnos de trabajo, tener horarios seguidos, etc muchos bares y restaurantes tiene la opción de potenciar sus desayunos o su tardeo. Pero no lo pueden hacer todos. En otros casos suben los precios de venta para poder sostener una condiciones razonables para sus empleados. Pero no lo pueden hacer todos.
Es una situación endiablada que, desde consultoría intentamos resolver a nuestros clientes con estrategias que busquen el equilibrio, con mil matices diferentes. Claro que es posible, pero difícil, muy difícil. Gestionar equipos humanos en hostelería no está al alcance de cualquiera sin preparación.
El shortage de personal o “la gran renuncia” como se da a conocer el fenómeno de no encontrar candidatos a trabajar obedece a muchas razones, pero una de la principales es la imposibilidad de conciliar tanto si tienes hijos pequeños, como si tienes un mayor a tu cargo o si tienes otros intereses personales incompatibles con los horarios de hostelería.
Lectura recomendada: ¿Cómo terminar con la gran fuga de trabajadores en hostelería?
Los hosteleros luchamos en contra de la marea de tendencias sociales y, entre las opciones para lo llevemos mejor tenemos la opción de desarrollar una estrategia de recursos humanos muy, muy ajustada o subir precios de venta para intentar sobrevivir ofreciendo mejores condiciones de conciliación a los empleados.
No puedo terminar sin una reflexión más: en el último año me he encontrado en varios lugares de nuestra geografía con camareros y cocineras a las que la aplicación del convenio y que les “redujeran” a 40h semana les suponía un problema enorme, con el salario del convenio NO podían vivir y tenían que buscar extras en otras partes. Los hosteleros debemos comprometernos, sin ambages a respetar la legislación laboral.
Pero, ¿podemos pagar lo suficiente para nuestros empleados a los que no les llega con el salario de convenio y aún así obtener algún beneficio? Complicado en muchos casos. La fórmula de subir precios en nuestro restaurante es limitada y nos lleva al cierre de muchos bares y restaurantes…y la fórmula contraria dudo que exista.
Posdata: **En España que la cocina cierre pronto supone que cierre a las 23h y el personal salga de turno a las 00h o 00:30h (por si alguien tiene dudas)