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Hola a tod@s, mi nombre es Ramón Dios. Desde hace más de veinte años me dedico al mundo de la restauración. Empecé como chef, me encontré con muchos problemas de funcionamiento y gestión en mi negocio y fue entonces cuando nació mi faceta de coach y asesor de empresas de restauración: buscando para mi restaurante soluciones que en aquel momento no existían. Tras años asesorando restaurantes y ayudándoles a salir adelante, hace tres años me lancé a la aventura del coaching y creé Gastrocoaching, una plataforma para dar soluciones integrales a los problemas de gestión de los negocios de restauración.

En estos años también he tenido tiempo de impartir seminarios y conferencias por toda España y fuera de ella, así como de presidir Jóvenes Restauradores Europeos. Algunos me conoceréis por los seminarios con Barra de Ideas. Hoy empiezo una sección mensual con Barra de Ideas en la que os daré claves para mejorar vuestro restaurante en todos los aspectos que son importantes.

Y como cuando empiezo un proyecto me gusta arrancar con fuerza, hoy os voy a hablar de los cinco errores que se podrían evitar si cumpliéramos con nuestro papel en nuestro restaurante. Vamos allá.

Uno de los problemas más graves con el que nos encontramos los gerentes a la hora de gestionar bien un negocio de restauración es con que no asumimos nuestro papel en nuestro negocio. Es posible que en este momento estés pensando que sí lo asumes. Puede que me estés leyendo desde tu condición de dueño del restaurante y, al mismo tiempo, de Gerente, o de Jefe de Sala, o de Jefe de Cocina, o de las tres a la vez. Si el tuyo es un restaurante muy pequeño, es más que posible que me estés leyendo desde las tres funciones y estés convencido de que interpretas los tres papeles a la perfección, asumiendo en cada momento las responsabilidades de cada puesto.

Sin embargo, lo más probable es que esto no sea verdad. Si es verdad, si estás asumiendo todos tus roles sin que uno contamine a otro, enhorabuena. No papel en tu restaurante, es importante que conozcas los problemas que esta situación genera en tu negocio y que se podrían evitar si corrigieras tu forma de hacer las cosas.

Hay cinco problemas fundamentales asociados al abandono de tu papel en tu negocio y que podrías evitar fácilmente si lo asumieras. Léelos atentamente. Analízalos. Si reconoces alguno en tu restaurante, ya sabes cuál es la causa. Ponte manos a la obra para solucionarla.

1.Caída de la productividad: si tú no cumples con tu papel, tus empleados tampoco lo harán.¿Consecuencia? Una caída generalizada en la productividad que puede costarle muy cara a tu negocio. Tú eres el espejo en el que se mira tu equipo, de modo que si tú no asumes tu papel, ellos tardarán poco en dejar de asumir el suyo. Recuérdalo.

2. Pérdidas económicas: la dejación de funciones por parte del responsable de un Negocio siempre trae como consecuencia pérdidas económicas. Si tú eres el gerente pero no actúas como gerente, no piensas como gerente y no tomas decisiones como gerente, los resultados no serán los que esperas y los beneficios empezarán a resentirse o desaparecerán. Si tienes un papel definido, cúmplelo.

3. Desviación de la estrategia establecida: si no cumples con tu papel, ¿cómo vas a estar seguro de que el negocio funciona como debe? Cualquier deficiencia en cuanto al desempeño de las funciones de cada miembro del Equipo repercute negativamente en la estrategia y en los resultados económicos. Corrígelo.

4. Confusión en el equipo: la falta de un líder sólido que asuma sus funciones provoca confusión en el Equipo de cualquier restaurante. Esta confusión suele desembocar en dejación de funciones por parte del personal, empeoramiento de la atención al cliente y pérdidas. Todo negocio, y tu restaurante por si no te habías dado cuenta todavía, lo es,necesita referentes claros a los que acudir. Tu equipo los necesita y tú también debes tener claro que eres su referencia y la tuya propia. Si no es el caso, ponte en marcha para corregirlo.

5. Funciones sin cargo y cargos sin funciones: la dejación de funciones por parte del responsable del negocio suele desembocar en dos situaciones igual de perjudiciales: por un lado, hay funciones que nadie desempeña o que asumen personas no cualificadas para ello, con lo que la traducción en pérdidas no se hará esperar. Por otro lado, si no asumes las funciones de tu cargo, pronto empezarás a asumir otras que no se corresponden con tu papel, con el consiguiente desequilibrio dentro del organigrama. A medio plazo, este tipo de comportamientos traen consigo problemas con el equipo, descoordinación y, una vez más, pérdidas. Porque cualquier error de organización acaba, irremediablemente, convertido en pérdida.

Cuando sólo tienes un cargo en tu negocio, un papel en la función que representas cada día con tu Equipo, es sencillo reconducir la situación y asumir tus funciones. La cosa cambia cuando regentas un negocio pequeño y tienes más de un papel en la función.

En ese caso, debes aprender a mirar tu negocio desde el papel que representas en cada momento. Si estás representando el de Jefe de Cocina, actúa como tal a la hora de gestionar, trabajar y hacer tus demandas a la gerencia. Si después tienes que ponerte el traje de gerente, porque eres ambas cosas en tu negocio, procura tomar las decisiones adecuadas desde la óptica del gerente, no desde la del Jefe de Cocina.

Aprende a encontrar un término medio entre todas tus funciones, de modo que racionalices las necesidades de cada una de ellas y seas capaz de tomar, en cada caso, las decisiones más adecuadas de cara al buen funcionamiento del negocio de forma global e individual de cada una de las áreas. Piensa en cada departamento y también, en el conjunto. No es sencillo, pero sí es muy beneficioso para tu negocio. Empieza a trabajar de este modo.

Y Recuerda, quien paga al final todos estos desequilibrios no es otro que tu cliente. Por eso cuanto antes empieces a equilibrar tu restaurante, mejor.