«Suelo ir a piñón fijo. Si algo te gusta, ¿por qué cambiar?»

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Luis Linares| Madrid

4 diciembre 2012

Belinda Washington es actriz y presentadora, además de una gran gastrónoma y cocinera. En los últimos tiempos ha hecho pequeñas incursiones relacionadas con la gastronomía, de hecho tiene en el mercado unas originales mermeladas gourmet ideadas por ella misma y por las que se han mostrado interesados cocineros de la talla de José Mari Arzak. En esta ocasión se mete en el papel de cliente, que le va como anillo al dedo, y cuenta a Barra de Ideas cuáles son sus presencias a la hora de salir de casa a comer o cenar fuera.

¿Cuántos días a la semana comes fuera de casa?

Depende, hay semanas que ninguno y semanas que todos los días. Haciendo una media, unos tres, más o menos.

¿Qué tres factores son los determinantes a la hora de repetir una visita a un restaurante?

El trato es para mí muy importante, que me hagan sentir cómoda. Luego la comida, por supuesto, y que esté bien presentada. Y también el ambiente, que se respire energía positiva en el local.

¿Tienes un restaurante favorito?

Me encanta Nikkei 225, con esa fusión entre japonés y peruano. Pero también muchos otros, como Lhardy o La Bodega la Salud, en Pozuelo, especializado en carnes. O Caripén, El Obrador…

¿Qué hizo que se convirtieran en “tus” restaurantes?

El trato, sentirme mimada es fundamental, y también la relación calidad precio.

¿Y un plato o tipo de cocina en general por el que tengas predilección?

La cocina japonesa me fascina. Y si tuviera que decirte un plato, me encantan los huevos con patatas.

Volviendo a los restaurantes en general… ¿Qué hace que no vuelvas a uno?

Encontrarme una uña en el plato (risas). La falta de limpieza, en general, es lo peor que puede tener un restaurante.

¿Te gusta probar cosas nuevas o prefieres pedir lo que ya sabes que te gusta?

Suelo ir a piñón fijo. Si algo te gusta, ¿por qué cambiar? Aunque a veces pruebo cosas nuevas, evidentemente.

¿Sigues las “sugerencias del chef” en la carta o las recomendaciones del camarero?

Me gusta escuchar las sugerencias, pero luego voy a mi bola (risas).

¿Cada cuánto tiempo crees que se deberían renovar las cartas?

Lo lógico sería con el cambio de estación, para mantener una buena relación con los productos del mercado, pero creo que cada restaurante debe tener su propio tempo. Ellos mejor que nadie saben cuándo hacerlo

¿Con qué acompañas la comida? ¿Vino?

Generalmente con vino, y si es una comida con una celebración especial, champagne. A veces, directamente agua. Lo que no bebo nunca es cerveza o refrescos.

¿Prefieres que te dejen el vino en la mesa o que te lo vayan sirviendo?

Prefiero que me lo dejen en la mesa, aunque evidentemente hay restaurantes de cierto nivel donde te lo van sirviendo, es algo que no me molesta.

¿Consideras necesaria la figura del sumiller?

Sí, me parece que tiene algo de ritual, como la ceremonia del té oriental, que hace que la comida sea más interesante. El sumiller te enseña muchas cosas.

¿Por quién te dejas guiar a la hora de elegir un restaurante? ¿Amigos?, ¿Portales de reservas online? ¿Internet en general?

Pues de los amigos a veces me fío y a veces no. Me gusta mirar prensa especializada o el Metrópoli, y también ir paseando y que un sitio me llame la atención.

¿Te incomodarría que un restaurante, aun habiéndole dado permiso, te enviara propuesta cada semana o cada quince días?

No, para nada. Si lo hacen de manera educada y solo una vez a la semana me parece correcto.

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