Adrián Fernández / Madrid 

Este mismo año entra en vigor el proyecto de Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario. Una norma que contempla multas de hasta 60.000 euros para aquellas empresas y establecimientos que no cuenten con un plan para donar su excedente a organismos sociales.

Precisamente, acabar con el desperdicio alimentario es el objetivo de Naria, una plataforma que, a través de su plataforma blockchain, quiere luchar contra ese desperdicio de una forma novedosa: conectando a las entidades sociales con el excedente de los restaurantes y, así, generando impacto social.

“Actuamos como un puente entre los excedentes de alimentos que no se logran vender o consumir y las personas que más los necesitan. A través de nuestra plataforma, el restaurante da de alta su producto o lote no vendido y las entidades reciben una alerta, ellas mismas son las encargadas de recoger el alimento y repartirlo entre las personas que más lo necesitan” explica Kilian Zaragozá, CEO y Co-Fundador de Naria para Barra de ideas. 

“Nuestra solución se asienta sobre un propósito social y aspiramos a que la hostelería pueda sumarse”

Kilian Zaragozá, CEO y Co-Fundador de Naria

Su sistema de trazabilidad blockchain permite que los restaurantes que estén dados de alta en la plataforma puedan conectar directamente esos alimentos que no han podido venderse directamente con las entidades sociales, bancos de alimentos, fundaciones y ONGs. De esta manera, no sólo se evita el desperdicio alimentario, sino que se consigue que las personas que los reciban tengan unos márgenes de consumo mucho más amplios.

Tal y como detalla Killian Zaragozá, “cada transacción que ocurre, se traza, certificando la transparencia de las donaciones. A su vez, el sistema nos permite que todas estas donaciones se conviertan en métricas de triple impacto (social, ambiental y económico) de este modo, conocemos cómo la plataforma nos ayuda a transformar la sociedad”. 

Un proyecto que se funda hace cuatro años 

Naria es un proyecto que nace en 2019 en Castellón y que actualmente ha comenzado su expansión en Latinoamérica y Noruega. Para los restaurantes, cuenta con un un plan de servicios personalizado que se genera en base a las necesidades de la empresa a través de una cuota fija mensual, es decir, una tarifa plana.

“El desperdicio alimentario es un problema transversal, afecta tanto a consumidores como a hosteleros, y ha adquirido la dimensión que actualmente ostenta debido a todos los problemas que acarrea en materia de sostenibilidad y rentabilidad”

Kilian Zaragozá, CEO y Co-Fundador de Naria

“Nuestra intención es interconectar a todos los agentes de la cadena alimentaria con las personas que más lo necesitan a través de nuestra plataforma, generando así un sistema de impacto económico, social y económico. Somos un nexo que busca la circularidad y la seguridad alimentaria” señala su fundador. 

Dentro de Naria se encuentra el servicio de Nadie Sin Su Ración Diaria que ha digitalizado el sistema de donaciones de alimentos en España. Además, la plataforma ha asesorado al Gobierno español para el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario aprobado en el Consejo de Ministros de junio de 2022.